El abogado (y cualquier profesional) debe hacer evolucionar constantemente su curriculum. Ahora bien, acumular conocimiento por sí mismo no añade valor. Lo interesante, lo que añade valor a tu carrera y la hace rentable, es encontrar una aplicación a ese conocimiento. Dejando a un lado la satisfacción personal, ¿de qué sirve acumular un enorme conocimiento si no lo aplicas? Poseer unas habilidades y no explotarlas es un derroche imperdonable de recursos.
La innovación trata de encontrar nuevas aplicaciones a tus conocimientos. Por eso, lo interesante para un abogado (y para cualquier profesional) es acumular conocimientos muy distintos, transversales, cruzados. Es lo que Alfons Cornellá llama, aplicado a las empresas, hibridación, esto es, combinar conocimientos para crear nuevos servicios.
Es interesante reflexionar sobre el conocimiento acumulado a lo largo de nuestra vida, interpretarlo y revalorizarlo, buscarle fórmulas novedosas para desarrollarlos.
En un escenario tan cambiante como en el que nos encontramos, lo único que te puede garantizar seguridad en el futuro es hacer crecer tu conocimiento y encontrar la forma de aplicarlo, revalorizarlo.
Te recomendamos:
“La alquimia de la innovación”, Alfons Cornellá y Antoni Flores.
“La actitud innovadora”, de Antoni Flores.
www.infonomia.com
www.antoniflores.com